Adultos mayores saturados de información no responden a la adaptación

En líneas generales los profesionales piensan queentre más opciones proporcione un audífonola adaptación será mejor

Publicado el 31 marzo 2017

Adultos mayores saturados de información no responden a la adaptación

; sin embargo, con losadultos mayores no siempre funciona ese “entremás mejor”, algunas veces es recomendablepartir de lo básico y poco a poco comenzar unproceso de capacitación, así se evita un gran porcentajede deserción y se le brinda al paciente lo que realmentequiere.

Esto fue lo que demostró una investigación adelantada porel fabricante norteamericano Starkey Hearing Technologies,cuyos resultados fueron socializados en el Evento deActualización en Audiología, organizado el pasado mesde febrero por la Asociación Colombiana de Audiología(Asoaudio) en Cali, Colombia.

“Lo que hicimos fue establecer la relación entre losaudífonos y la salud integral del paciente. Entonces nosdimos cuenta del abandono que desde siempre han sufridolos adultos mayores porque siempre les hemos dado loque nosotros pensamos que necesitan y muchas vecesesto no concuerda con lo que ellos desean, así que enadelante lo primero que debemos hacer es escucharlos”,dice Joseph García, gerente internacional de Capacitaciónde Starkey Hearing Technologies.

«Pacientesentre 70 u 80años no estánsatisfechos consus audífonosporque noentienden latecnología ni lasinstrucciones yse sientenfrustrados»

El problema radica en que actualmente la forma de tratara los pacientes es muy similar entre unos y otros. Elaudiólogo le adapta al paciente la mejor tecnología, segúnel caso, y de allí este último debe continuar con su vida;“pero los que tienen 70 u 80 años no están satisfechoscon sus audífonos, aunque tengamos valoración clínica yentendimiento del habla en los ambientes con ruido, hayun alto porcentaje de pacientes que no están contentoscon sus audífonos porque no entienden la tecnología ni lasinstrucciones y se sienten frustrados. Personas con este promedio de edad tienen una pérdida auditiva sumadaa una disminución de su habilidad cognitiva que no lespermite entender todo lo que los audífonos les puedenproporcionar”, asegura el directivo de Starkey.

Lo anterior demuestra que conocer la habilidad mental delpaciente puede impactar positivamente en la satisfacción delproducto. “Si sabemos qué quieren podemos tratarlos deuna forma distinta, en vez de perder tiempo enseñándolosen una consulta. Lo mejor es contar con otros días decapacitación programados y darles poca información paraque puedan entender los diversos temas. Hay pacientesque tardan hasta seis sesiones capacitándose, todos noresponden igual; pero una buena estrategia puede serrealizar con ellos pequeñas sesiones diarias y elegir unsolo tema, con que practiquen diariamente, así sea tresminutos, van a ir apropiándose poco a poco de su dispositivoy van a entender todos los conceptos”, comenta García.

Capacitación antes y después

Este estudio del fabricante comprueba, una vez más,que con la edad y la presencia de pérdida auditiva lacapacidad mental disminuye, pero aún así es posibleque los adultos mayores lleguen a entender las nuevastecnologías y sus procesos. Para Joseph García elmensaje es claro: capacitación antes y después. Antes,para que entiendan el sistema auditivo y dimensionentodo lo que les puede aportar un audífono en el oído;que entiendan de qué trata la amplificación del hablay hagan sus propias analogías. Y capacitarlos despuésde la adaptación para que aprendan a manejar losaudífonos.

“Lo que estamos haciendo no es con mala intención, alcontrario, tenemos la mejor disposición para ayudarlosy estamos tomando conciencia de que nada hacemosadaptando a un paciente mayor algo supercomplejosi al final no lo va a entender y va a perder la fe en losaudífonos porque no los puede aprovechar. Esto pasamucho”, advierte el experto.

La población más grande que tiene el mundo de audífonosestá compuesta por adultos mayores, aunque esto estácambiando con el tiempo porque a las personas quetienen audición normal les llama la atención la tecnología y muchas veces abusan de ella, deteriorando notablementesu audición.

Con una persona joven la adaptación es otra cosa, nacieroncon el “chip” tecnológico que les facilita los procesos yabsorben todo de una manera distinta; eso es lo quedeben tener presente los audiólogos, que con los adultosmayores la situación es otra, los profesionales tratan dedarles todo pero lo ideal es proporcionarles solo lo básicoy arrancar desde ahí para ver hasta dónde llegan y quéles basta para cumplir con sus necesidades.

Este es un tema que a simple vista puede resultar obvio, perolo cierto es que en el Evento de Actualización en Audiologíalos especialistas en audición manifestaron su sorpresaporque anteriormente no habían abordado este aspectode esta forma. “Ellos se dieron cuenta que no siemprees culpa del audífono o del paciente y esto prende unaluz porque se concientizan de que en ocasiones saturana sus pacientes y por ello no responden”, afirma García.Con una buena capacitación el paciente estará convencidode que debe usar audífonos no solo para escuchar mejor,sino para vivir a plenitud porque no se va a estresar, ni aislar,ni a enfermar ya que tiene un buen dispositivo auditivo. Estoes un aspecto positivo para la salud mental y corporal, y enúltimas es el mensaje que quiere transmitir la industria.

Foto: M.B.P.

M.B.P.

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