Oleada de solidaridad para que Olalla vuelva a oír
«El mejor regalo de Reyes». Así calificaba la familia Piñeiro la respuesta ciudadana para recuperar parte de los implantes cocleares de la pequeña Olalla, extraviados el pasado diciembre mientras realizaban unas compras navideñas. El caso ha suscitado el interés de muchos internautas y se ha recaudado en dos días más del doble del dinero para reponer estos dispositivos.
La pareja y sus tres hijos, todos sordos, aprovecharon su carisma y popularidad en las redes sociales y entre las asociaciones del sector, para hacer un llamamiento social para encontrar estas piezas fundamentales para proseguir la rehabilitación auditiva de su hija de dos años. Aunque los implantes nunca aparecieron, una campaña de micromecenazgo les permitió recaudar más del doble de lo necesario en solo dos días.
Concretamente, más de 34.000 euros, de los cuales, 18.000 los han donado a la Asociación de padres y madres de niños sordos de Galicia, de la que forman parte, para ayudar a otras personas igualmente necesitadas. La enorme repercusión mediática que ha llevado a esta familia gallega a acaparar páginas y programas de televisiones, radios, y prensa regional y nacional estas últimas semanas ha contribuido a acercar su historia al mundo y a hacer posible un final feliz para Olalla.
Rehabilitación con logopedia
Tan solo hacía seis meses que la niña estaba implantada y, según la familia, el trabajo de rehabilitación y logopedia justo comenzaba a dar los primeros frutos. Sin embargo, el 20 de diciembre la historia se truncó, al perder la parte exterior de los implantes en una jornada maratoniana de compras navideñas en un centro comercial. La pequeña pidió quitárselos, puesto que le molestaba el ruido, y el estuche se acabó extraviando en algún lugar indeterminado, con las prótesis auditivas y baterías en su interior.
En un primer momento, la familia no dudó en colgar carteles por la zona para localizar estas piezas tan cruciales para la audición de Olalla. Aunque el empuje definitivo vino de la mano de las redes sociales, en las que la familia se maneja bien. Y es que cuenta con el canal de Youtube «The Piñeiro’s » desde hace ya cerca de un año, desde donde explican sus experiencias, inquietudes y su vida cotidiana, aportando su grano de arena para mejorar la sensibilización de la sociedad con la hipoacusia y el lenguaje de signos. También están presentes en otros foros como Facebook y Twitter, que les han servido de altavoces en su particular gesta.
Precisamente fue un mensaje de Twitter del padre, Raúl Piñeiro, el que dio comienzo a esta particular aventura, se hizo viral y consiguió más de 25.000 retwits, y 7.000 likes, captando la atención de miles de personas de todo el país. En él interpelaba a la Policía de A Coruña, ciudad en la que residen, a bomberos y a medios de comunicación para que se hicieran eco de su desesperada búsqueda, y poder trasladarla así, a un mayor número de personas.
Lenguaje oral para más vida social
Con dos años y medio, Olalla contaba desde agosto con dos implantes para superar la sordera profunda que sufría desde su nacimiento. Para comunicarse también utiliza el lenguaje de signos, que es la lengua materna en esta familia con todos los miembros con déficit auditivo. Sin embargo, defienden también la técnica del implante para que la pequeña pueda conocer diferentes sonidos y aprender el lenguaje oral, para tener acceso a más información y participar en la sociedad más fácilmente.
Dos semanas, con todos sus días y sus horas, estuvo la familia en vilo, angustiada ante la imposibilidad de hacer frente al importante reembolso económico que supondría la compra de nuevos implantes. Pero lejos de abandonar en su empeño, toparon con Patricia Campos, auxiliar de Enfermería y profesora de audición y lenguaje que, sin conocerlos de nada, y junto a otras tres amigas (Ariadna Fernández, Raquel Pérez e Isabel Fernández) puso en marcha una «cadena de favores».