Álvaro Sainz, en alerta por el COVID-19: «No se pretende obtener beneficios, solo dar servicio»
«Estoy básicamente atendiendo a personal sanitario, conductores de ambulancia, enfermeras, técnicos del laboratorio de analisis y personas que trabajan en los hospitales, así como casos urgentes como mayores con graves problemas de audición y niños» relata Álvaro Sainz, del Centro Auditivo Andaluces de Granada, sobre su experiencia en este periodo excepcional del estado de alarma por el coronavirus.
«El servicio se esta dando para cubrir las necesidades de usuarios que pueden quedar en una situación complicada en caso de no poder escuchar», añade este profesional. En el plano económico, describe que «durante este periodo no se pretende obtener beneficios, solo dar el servicio a personas que no podrían desarrollar con normalidad su vida o su trabajo, algunas muy importantes en este momento para la sociedad».
Función social primordial
Sin olvidar tampoco los asiduos en épocas normales. «Al principio de la crisis del coronavirus venía gente, luego, transcurridos unos días, mucha menos, aunque yo creo que debemos dar el servicio porque trabajamos con gente muy mayor y para ellos poder oír es muy importante».
En cuanto a las medidas de protección, coincide con otros colegas suyos en la escasez de medios. «Lo de las mascarillas es imposible, uso unas bragas de esas que se utilizan para correr; guantes sí he conseguido, además de que es cierto que da una mejor imagen de cara al usuario, además de la higiene y la prevención». Es más, él se ha planteado «poner también guantes a disposición de los usuarios para que estén mas tranquilos».
Y Sainz asume otras tareas para este estado de alarma y los riesgos de contagio. «Intento desinfectar todas las superficies que suelen tocar los pacientes, como los brazos de las sillas de la sala de espera, las mesas etcétera».