Samantha Gilabert, de Operación Triunfo: «Los audífonos han subido mi autoestima»
Entre los primeros usuarios de Widex MOMENT, la cantante Samantha Gilabert, conocida por su participación en Operación Triunfo, aporta un testimonio elocuente de cómo le han mejorado su audición: «Nunca había escuchado así de natural, es como si no llevaras unos audífonos, como una parte más de tu cuerpo, a mí me han facilitado la vida».
Para la joven artista, que sufre una pérdida que supera el 60% detectada cuando tenía 17 años, el uso de la tecnología resulta primordial. «La mayoría de los jóvenes vivimos pegados al móvil y el que yo pueda manejar los audífonos desde el teléfono o que ahora oiga las llamadas y las conversaciones desde ellos es un gran cambio, antes me costaba muchísimo y ahora también puedo escuchar música, son todo facilidades» describe.
Lejos han quedado los tiempos antes de su primera adaptación, cuando en todas sus notas académicas sus profesores indicaban que se despistaba con frecuencia. El cambio tras acudir a un centro auditivo fue, sobre todo, que su rendimiento académico subió mucho y sus relaciones sociales mejoraron. En cuanto a las diferencias entre Widex MOMENT y sus audífonos anteriores. Samantha abunda en «la sensación extraña de que es real, nunca había escuchado así de natural». En definitiva, «es como si no llevaras unos audífonos, como una parte más de tu cuerpo» y como mensaje a aquellos que sienten reparos a utilizar audífonos, les anima al cambio. «Me gusta dar visibilidad a todos los que tenemos este problema, a los jóvenes nos preocupa mucho la cuestión estética y yo al principio incluso lloré, pero ahora oigo hasta el paso de una hoja al leer».
El ORL Antonio Denia. (Fuente: Aural Widex)
Samantha Gilabert es una cara muy popular de la actualidad musical y su testimonio tiene proyección «Mi vida cambió, entré en la sociedad, hay un antes y un después: los audífonos han subido mi autoestima», relata, más satisfecha ahora con su última adaptación. «Widex MOMENT me facilita la vida: escucho mejor que nunca y percibo sonidos que antes no sentía y lo mejor es que apenas me doy cuenta de que los llevo y los demás tampoco».
Amante de las redes sociales, valora también la «privacidad» que le proporciona el uso combinado de su móvil y sus audífonos. Consciente de los obstáculos que aún frenan el uso de audífonos (según el estudio Eurotrack un 64% de las personas que lo necesitan no lo emplea) anima a derribar barreras y a optar por conectarse al sonido de la vida: «Al principio puede costar asumir que necesitas audífonos, pero tu vida va a mejor y más gracias a la inteligencia artificial de WIDEX MOMENT: llego a casa y siento la tranquilidad del hogar, en la calle el ambiente urbano, en un taxi, ¡por fin puedo entender qué me dice el conductor!; el audífono se adapta a mí, es una sensación muy placentera que antes no sentía».
La tecnología del fabricante danés está pensada para un usuario con un estilo de vida activo y afín a la tecnología como Samantha. De hecho, la pérdida auditiva afecta cada vez a personas más jóvenes, más de un 27% de menores de 55 años presenta hipoacusia (EuroTrak), tal como ha puesto de relieve el especialista ORL Antonio Denia.
Primer disco
Samantha no deja de asumir nuevos retos y antes de Navidad verá la luz su primer disco, del cual ya se ha podido escuchar su sencillo «Quiero que vuelvas». La joven cantante seguirá compartiendo su historia de superación para animar a que otras personas con pérdida auditiva sigan su ejemplo y no le pongan barreras a su salud auditiva.
En la campaña de presentación de Widex MOMENT, también han aportado sus testimonios el profesor universitario César Latorre y la enfermera María Visitación.
Por su parte, el ORL Antonio Denia ha recordado qué síntomas frecuentes que pueden indicar que una persona sufre pérdida auditiva, uno de ellos que deja de asistir a reuniones sociales y tiende a aislarse. Ahora, con la pandemia, se ha agravado el problema de comunicación por no poder leer los labios y resulta importante el uso de mascarillas transparentes. Según la OMS, 466 millones de personas tienen pérdidas discapacitantes y 17 millones son menores de edad, y un billón de jóvenes están en riesgo por prácticas de escucha nocivas.