La justicia reconoce como enfermedad profesional la hipoacusia por ruido de una trabajadora de un comedor escolar
Una sentencia judicial dictada en Bilbao ha reconocido como enfermedad profesional la pérdida de audición de una trabajadora de un comedor escolar, al estar causada por el exceso de ruido ambiente continuado durante años, según ha difundido el sindicato CCOO. La afectada ha recibido una indemnización de 1.800 euros en concepto de daños y perjuicios.
Esta resolución sienta un precedente para la sensibilización acerca de los riesgos de la contaminación acústica para la salud laboral. El Juzgado de los Social Nº2 de Bilbao reconoce que la hipoacusia que padece la trabajadora I.C.D. es de origen profesional y su indemnización será sufragada por el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) y por Mutualia, entidad responsable de las contingencias profesionales en la empresa Gastronomía Cantábrica SA, a la que pertenece la trabajadora, según precisa CCOO.
La sentencia considera probado que la trabajadora “desarrolla su prestación sometida a un nivel diario equivalente de ruido superior a 80 dB”, por lo que reconoce -añaden desde el sindicato- la indemnización referida en base a lesiones permanentes no invalidantes derivadas de este hecho. I.C.D. está diagnosticada de hipoacusia neurosensorial bilateral con un baremo 9, lo que tiene una incidencia clara sobre el nivel de sordera no conversacional en ambos oídos.
CCOO considera que «las trabajadoras del sector de colectividades son también vulnerables al ruido que se produce en su puesto de trabajo, ruido que puede incluso conllevar pérdida de audición, como en el presente caso». En consecuencia, exige a las empresas que evalúen de forma específica y apliquen medidas ante los niveles de ruido presente en comedores escolares, emplazamientos especialmente susceptibles de que se genere un mayor nivel de ruido.
Fuente: Comisiones Obreras