Hipoacusia unilateral: Cuando “el oído mejor no es tan mejor"
Contar con un oído que tiene perfecta audición no es garantía de estar a salvo de problemas al tener hipoacusia unilateral. Varias son las posibles estrategias para paliarlo: audífonos CROSS (y BiCROSS), dispositivos de conducción ósea o implantes cocleares. Aunque todavía quedan algunas reservas sobre si conviene para todas las personas.
Moderada por el audiólogo e investigador José Luis Blanco, responsable de Audiología de Oticon, la segunda mesa redonda del congreso AEDA trató del “Manejo de la hipoacusia unilateral severa-profunda y asimétrica”. Óscar Cañete, tecnólogo médico ORL en la Universidad de Chile, ha empezado desmontando el prejuicio de que con un solo oído funcional, la persona puede hacer vida normal, ya que la hipoacusia unilateral puede provocar problemas de lenguaje y conductuales, entre otros. Además, su prevalencia parece ir a más y también repercute negativamente en el rendimiento académico de los niños, además de causar un desequilibrio en el procesamiento auditivo central.
Con su experiencia en estudios en Nueva Zelanda, Cañete afirmó que “el oído mejor no es tan mejor” en estos casos, porque se ven peores resultados en niños incluso cuando esa oreja percibe el habla y el ruido está llegando al oído malo, en comparación con normoyentes. También tienen problemas en la localización espacial del sonido. En otro trabajo con adultos, encontraron un aumento de las latencias y, en consecuencia, dificultades de comprensión del habla por pérdida de asimetría que, además, progresivamente va a más. Asimismo, se vieron cambios en las mediciones de los potenciales evocados PEAC a través del tiempo. Este profesional aconsejó una “evaluación funcional” con cuestionarios sobre el manejo de la hipoacusia unilateral (UHL) y tener en cuenta que, en el caso de pérdidas auditivas de aparición aguda, se producen cambios en la corteza no lineales, un aspecto importante para su seguimiento.
Sistemas CROS
Mariana Maggio De Maggi, fonoaudióloga del Programa Infantil Phonak (PIP) en España, ha resaltado que la adaptación de audífonos es un “proceso multifacético” con muchos pasos diferentes y una valoración tanto audiológica (con pruebas de percepción del habla en ruido, además de las más habituales) como de las limitaciones en la vida cotidiana del afectado. Hay varias opciones de soluciones técnicas y esta ponente se ha centrado en el sistema de enrutamiento contralateral de la señal (CROS y BiCROSS, sin y con amplificación para el oído bueno). Ofrece hoy en día las mismas prestaciones que los audífonos sin esta modalidad, siempre con la precaución de seleccionarlos con el menor nivel de ruido interno del sistema, por debajo de 4 dB, para que no influya en la comprensión del habla suave.
Maggio también ha hablado de la utilidad de un sistema de micrófono remoto porque mejora la Relación Señal Ruido (RSR), ya que supera la distancia, el ruido y la reverberación. Una vez cubiertas las etapas de evaluación y selección del dispositivo, hay que realizar la validación con cuestionarios.
Además de los sistemas CROS, que han mejorado sustancialmente en los últimos años, se usan dispositivos de conducción ósea, y numerosas investigaciones recientes no concluyen sobre cuál de las dos estrategias es más eficiente, ya que, entre otros factores, depende mucho del centro que realiza la intervención.
Implante coclear
El Dr. Luis Lassaletta, ORL y jefe de la sección de Otología en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha hecho énfasis en que no hacer nada en estos casos cuando se trata de niños tiene unas implicaciones especiales. Con carácter general, el paciente que oye solo por un oído tiene que hacer un esfuerzo extraordinario en su vida diaria, aunque no exista consenso sobre si vale la pena intervenir o no, porque hay casos en los que la persona tiene un desarrollo normal.
Los sistemas de conducción ósea no restauran la audición, pero sí la binauralidad, y en cuanto al implante coclear, hay argumentos a favor y en contra para los casos infantiles. Los factores más importantes a tener en cuenta son la causa de esa hipoacusia y su duración, este último aspecto, controvertido porque se ha descubierto que en algunos casos se ha perdido la funcionalidad del nervio auditivo y entonces ya no sirve de nada el implante. También influye si hay una infección por el citomegalovirus y en algunas situaciones hay que valorar si por no implantar puede deteriorarse la audición posteriormente en el otro oído contralateral sano.
Según los estudios más recientes, los resultados son mejores en niños con hipoacusia adquirida que congénita y cuando menor es el tiempo de deprivación auditiva o menos se ha tardado entre el primer y segundo implante, en caso de intervención bilateral. Con todo, no hay suficiente evidencia científica para recomendar la cirugía de forma sistemática para todos los casos, si bien cada vez se constata la mejoría y, por lo tanto, hay que individualizar y ajustar las expectativas.
Con accesorios wireless o FM
La pedagoga y logopeda Beatriz Pérez Leoz ha presentado una comunicación oral acerca de un estudio de la Clínica Universidad de Navarra sobre “(Re)Habilitación en niños implantados con hipoacusia unilateral y normoaudición en oído contralateral” en el que han constatado el esfuerzo añadido de estos usuarios y la posible incidencia en su rendimiento académico. Recomiendan utilizar accesorios wireless (disponibles en varias casas comerciales) o un sistema FM al principio –sin enmascaramiento- y dar máxima prioridad al oído implantado (al colocarse en ese lado para las pruebas), y que lleve activo este dispositivo el máximo tiempo posible, “el mejor entrenamiento auditivo”. En fases más avanzadas, se aconseja realizar actividades de localización del sonido y de escucha dicótica, así como la conectividad a tabletas, móviles y similares.
Superar la “pseudobinauralidad”
Eulalia Juan Pastor, logopeda del Hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca, ha incidido en que la asimetría se da en otros muchos casos -no solo en hipoacusias unilaterales-, desde el punto de vista de abordar sus situaciones para un tratamiento logopédico. También ha distinguido la menor predisposición de los pacientes congénitos a aquellos que sufrieron una pérdida adquirida, al percibir estos últimos su pérdida de calidad de vida con más claridad.
Todas las estrategias -implantes, audífonos, conducción ósea- proporcionan una “pseudobinauralidad” y ha subrayado que deben apoyarse en sistemas de FM o de transmisión de la señal (micrófonos remotos, streaming). El entrenamiento auditivo requiere que la persona acepte el dispositivo y lo utilice todo el tiempo, es “un camino duro” que va a durar meses, hay que ayudarle en el proceso de adaptación inicial con un molde, auriculares con música... en el oído sano, para que se vaya acostumbrando a lo que percibe por el otro, a comprenderlo.
Esta especialista ha alumbrado la posibilidad de entrenar las situaciones con ruido de fondo en casa -el principal reto para estos casos-, gracias a los altavoces inalámbricos tan populares hoy en día y las múltiples aplicaciones para recrear entornos sonoros con una simple orden de voz (Alexa, Siri…). En cuanto al Datalogging, tiene un potencial motivador para el paciente, al comprobar sus progresos.