La quiebra de la compañía 3M no bloquea 230.000 demandas por protectores auditivos de combate defectuosos
Los esfuerzos de la multinacional 3M por utilizar una estratagema legal de quiebra para resolver extensas demandas de responsabilidad por daños personales -debido a la distribución de protectores auditivos para combate defectuosos a los soldados- mediante un gran acuerdo han sido bloqueados por un juez. El conglomerado internacional estadounidense apela ahora este varapalo judicial.
Más de 230.000 demandas por daños y perjuicios han llegado a 3M por parte de veteranos de las fuerzas armadas estadounidenses que acusan a 3M y a su filial en quiebra, Aearo Technologies, de vender tapones defectuosos para uso en combate que dañaban la audición del personal de servicio.
Para bloquear estos juicios con jurado, que proceden de todo EEUU, 3M declaró a Aearo en quiebra en una táctica para beneficiarse de las polémicas normas que han permitido a algunas empresas matrices en litigios anteriores conseguir la suspensión de los juicios para poder negociar un acuerdo para todas las demandas. Estrategias similares han tenido cierto éxito para otros grandes grupos, como Purdue Pharma en su batalla por el medicamento opiáceo OxyContin.
Pero el juez de quiebras de EEUU, Jeffrey J. Graham, dictaminó el viernes 26 de agosto que 3M no puede detener estas demandas a través de la quiebra, argumentando que la ley federal de quiebras de Indiana -donde Graham fue designado- no le permite acceder a la petición de 3M. El juez dijo en su fallo que, de concederse, una paralización temporal ayudaría a 3M a presionar a los soldados para que lleguen a un acuerdo.
Miles de millones en daños y perjuicios
Los abogados de los soldados están presionando para llevar sus casos a los tribunales, lo que supondría que 3M luchara individualmente contra estos miles de demandas. Bloomberg Law cita a un experto contratado por los abogados de los soldados que estima que 3M podría enfrentarse a más de 100.000 millones de dólares en daños y perjuicios, una cifra que la propia empresa cuestiona rotundamente.
En virtud de un acuerdo negociado, 3M ha propuesto financiar un fideicomiso de conciliación de 1.000 millones de dólares para compensar a la mayoría de los demandantes.
La apelación de 3M contra la sentencia del juez Graham prolongará una lucha legal que tiene muchos entresijos, uno de ellos la disonancia entre las distintas ramas del poder judicial federal. En otro distrito judicial, en febrero de 2022, un juez se pronunció sobre un caso relacionado con Johnson & Johnson, permitiendo al grupo jugar la carta de la quiebra para resolver miles de millones de dólares en reclamaciones de que el talco para bebés de la empresa provocó cáncer a miles de personas.
Fuente: Bloomberg Law