II Jornadas SEGRAUD: implante precoz, rehabilitación vestibular, salud cognitiva, prueba VHIT, predicción de la presbiacusia...
El evento organizado por la asociación de graduados en Audiología ha descrito numerosas técnicas en campos poco explorados o desconocidos para muchos profesionales independientes
- 1. Trastornos del equilibrio, Síndrome de Menière y rehabilitación vestibular
- 2. Evaluación longitudinal de presbiacusia a 30 años vista
- 3. Salud auditiva y cognitiva, a debate
- 4. Tres “pilares” para una atención audiológica más “efectiva”
- a.Cambiar la práctica clínica
- b.-Al hablar:
- c.-Durante las pruebas:
- 5. ‘Nuevos horizontes’
- 6. Nuevas técnicas para evaluar los audífonos, la funcionalidad del nervio auditivo, VHIT y ‘Listen to This’
Aparte de la novedad por el anuncio de la fusión de las Jornadas SEGRAUD-USAL en Salamanca a partir de 2025 y de esa entrega del Premio Nacional de Audiología Enrique Salesa al profesor e investigador Enrique López Poveda, este encuentro en el Hospital Quirónsalud de Madrid, situado en Pozuelo de Alarcón, ha ofrecido un amplio y denso programa científico. Algunas de estas líneas de trabajo tampoco entran en sus competencias, por ahora, aunque podrían incorporarse a sus cometidos en el caso de quienes obtengan el Grado Universitario en Audiología, que ya imparten las Universidades de Vic (Barcelona) y Salamanca.
En la conferencia inaugural, el Dr. Pr. Luis Lassaletta (Hospital Universitario La Paz de Madrid) ha hablado de ‘Retos actuales y tendencias emergentes en el Implante Coclear‘, por ejemplo, para pérdidas auditivas unilaterales, casos para los que él antes dudaba más y ahora apuesta por la intervención temprana, siempre con la recomendación de buscar el «equilibrio» y conscientes de que tal vez en el futuro el niño deje de utilizarlo por momentos. A preguntas del público, aclaró también que la diferencia de estrategia con los casos de adultos sólo está que al ser mayor ya participa, pero se deben seguir las mismas precauciones y protocolos.
También ha explicado las ventajas de la rehabilitación y los Ajustes Basados en la Anatomía (ABF, por sus siglas en inglés), con la dificultad de que para evaluar los resultados, la persona debe tener algo con que comparar, en el caso de hipoacusia unilateral, lo puede hacer con el oído sano.
Igualmente ante las dudas de un asistente, este especialista ha revelado que ahora ya se puede ofrecer la implantación en casos de pérdida auditiva súbita con audición normal en el oído contralateral
Trastornos del equilibrio, Síndrome de Menière y rehabilitación vestibular
A continuación, tres ponentes han abordado aspectos relacionados con el sistema vestibular. El presidente del comité organizador, Dr. Javier Hernández (Hospital Quirónsalud de Madrid) se ha ocupado de los problemas de equilibrio en la infancia, contexto complicado porque el niño se está desarrollando y es un momento de máxima plasticidad cerebral, con cambios frecuentes. Y el condicionante de que, a priori, se van a rehabilitar normalmente, pero supeditados a su evolución en el colegio.
Los tratamientos son limitados, en función de si se quejan mucho de las molestias, sus estilos de vida (sueño, comidas, manejo del estrés), hay algunos farmacológicos etiológicos y sintomáticos, y se requiere soporte psicológico.
El Dr. Prof. Francisco José García-Purriños (Hospital Universitario Los Arcos del Mar Menor, San Javier, Murcia), ha intentado arrojar luz sobre el Síndrome de Menière, que se ha convertido desde hace años en un cajón de sastre en el que se encuadra a muchos pacientes que, en realidad, no lo sufren, simplemente porque padezcan acúfenos y pérdida auditiva, como síntomas principales. Los criterios hasta ahora en Barany Society tal vez deban revisarse, entre otros factores, porque la crisis puede durar menos de 20 minutos y más de 12 horas, con lo que resulta complicado establecer bases universales para todos los afectados, ha expuesto a modo de autocrítica como miembro de esta comunidad científica.
Ahora, nuevas pruebas diagnósticas (como la evaluación ocular VIHT, la electrococleografía, VEMPs) ayudan a superar la situación anterior en que -por ejemplo- si no había dolor de cabeza, se pensaba en Menière y no en migraña vestibular sistemáticamente, sin fundamento.
Por su parte, la Dra. Prof. Maria Inês Araújo (Polytechnic Institute of Coimbra, Portugal) ha disertado acerca de la rehabilitación vestibular, con estrategias de intervención que incluyen ejercicios, también en casa, con el objetivo de crear una guía de aprendizaje. Se trata de una estrategia de «habituación» que consiste en «una disminución de la respuesta neuronal ante un estímulo repetido y controlado», mediante una «desensibilización». También ha mostrado nuevas tecnologías para estas rehabilitaciones (como una silla giratoria a baja frecuencia, con fijación ocular, Vertige -The Vertigo Tracker-, implante cocleo-vestibular y BalanceBelt, un dispositivo portátil para el equilibrio), además de señalar que el implante vestibular está indicado para pérdidas auditivas de severas a profundas y con vestibulopatía central.
Se ha referido así mismo a un tipo de implante biónico desarrollado en España, por sus resultados con la estimulación eléctrica, un proyecto con dimensión europea del que augura que va a marcar un antes y un después, además de que se va a utilizar también en personas sin pérdida auditiva.
Finalmente, aunque hay variedad de app gratuitas, sin embargo falta una que genere consenso porque tenga en cuenta todos los síntomas e información sobre estos problemas vestibulares.
Evaluación longitudinal de presbiacusia a 30 años vista
El siguiente bloque se ha centrado en ‘Práctica clínica’, con la aportación de investigaciones y experiencias de tres especialistas. Franz Zenker ha mostrado resultados de un estudio «longitudinal» de la pérdida auditiva asociada al envejecimiento en pacientes en un periodo de 30 años con hipoacusia neurosensorial, un trabajo sustentado en una recopilación minuciosa de información de mediciones en estas personas.
Mediante biomacadores, se busca la «fiabilidad» de los tests y los resultados con la media de la hipoacusia al año por frecuencias, con la evolución en el tiempo. Ha trabajado en la verificación mediante la superposición de audiometrías en las que se aprecian diferencias que no parecen lógicas hasta encontrar la coherencia para poder cuantificar la pérdida auditiva con más aproximación. Zenker se ha fijado otro objetivo en comprobar cuándo cambia el umbral auditivo y, sobre todo, identificar los fenotipos, a partir de la tasa de pérdida auditiva, una identificación de patrones de progresión.
En total, esta vasta investigación ha analizado 9.000 audiogramas con casi 3.000 audiometrías, con la participación de investigadores como Gerard Encina (Universitat de Vic). La clave está en encontrar las correlaciones entre fenotipo-genotipo, ver si la pérdida es estable, fluctuante, progresiva lenta o rápida, para lo que también podría tener sentido el biomarcador.
En última instancia, está el «asesoramiento a pacientes», que se implican más con este seguimiento clínico en su rehabilitación. «Nos encontrábamos con situaciones de dificultad de aceptación de la pérdida y las distorsiones que tienen a la hora de interpretar lo que les está pasando», relató Zenker. «Estoy oyendo mucho peor», llegaba a confesar alguna persona con hipoacusia, pero su audiometría era exactamente igual que la del año pasado, o pensaba que se iba a «quedar sordo» (profundo), cuando en realidad parece mucho más probable que se muera antes, por su edad y a la vista de la evolución de su presbiacusia.
Como meta final, este estudio apunta a facilitar la predicción de la evolución de la pérdida auditiva y, como conclusión general, la pérdida anual aumenta en 1,5 dB, de media. Zenker ha puntualizado que han realizado mucha selección de casos, de la muestra inicial de 4.000 personas se quedaron con 400 nada más, al descartar muchos en que los resultados fluctuaban demasiado y podría distorsionar los cálculos de resultados medios y las conclusiones o interpretación de esos datos. En el turno de preguntas, López-Poveda ha apuntado a la probabilidad de que factores externos influyan en cómo aumenta la hipoacusia en la población.
«El estudio de la progresión de la pérdida auditiva permite relacionar el perfil audiométrico con fenotipos específicos, lo que contribuye a una comprensión más profunda de los mecanismos fisiopatológicos subyacentes y, en consecuencia, mejora el diagnóstico etiológico», ha señalado Zenker, entre sus conclusiones.
Salud auditiva y cognitiva, a debate
Christiane Vana (Phonak), ha incidido en la relación -como factor influyente- de la pérdida auditiva con la demencia, así como, en general, todas sus repercusiones en personas mayores y en su capacidad cognitiva. Propicia un envejecimiento «patológico». Y ha hecho énfasis en el vínculo entre «salud auditiva» y «salud cognitiva«, si bien con el matiz de que las investigaciones recientes no permiten contestar categóricamente a si existe causa-efecto. «No es sólo un trabajo de adaptación de audífonos, sino establecer unos objetivos y asesorar a la persona», ha recomendado, además de dar unas consignas para «cambiar la práctica clínica» habitual (ver recuadro).
Se puede hablar con las personas con hipoacusia de estos temas, pero no prometer cosas que uno no sabe si son ciertas. Eso sí, dio por sentado que «los audífonos mejoran las capacidades auditivas y la comunicación, pueden tener efectos beneficiosos a corto plazo en la cognición y su uso podría mitigar el riesgo de deterioro cognitivo».
Ángel Barbero ha puesto sobre la mesa el debate reciente en foros y otros ámbitos sobre el «cuidado» que se debe tener al transmitir mensajes sobre el binomio hipoacusia-demencia, y ha lanzado el interrogante de si la industria debía medir esa comunicación, a lo que Christiane Vana ha contestado que más que las empresas o las asociaciones, debería ser una cuestión propia de los profesionales, cada uno de forma responsable.
Tres “pilares” para una atención audiológica más “efectiva”
Raúl Sánchez, investigador en Dinamarca (Institute of Globally Distributed Open Research and Education, IGDORE) y primer galardonado con el Premio Nacional Enrique Salesa a la Excelencia en Audiología, el año pasado en las I Jornadas SEGRAUD, ha apelado a que se avecina una “urgente preparación para una epidemia silenciosa“, en referencia al aumento de la prevalencia de la pérdida auditiva en el mundo.
Cada vez vivimos más años y se prevé que aumenten las personas afectadas por la demencia, y ahora ya es factor de riesgo la pérdida auditiva, ha abundado en su mensaje, fundamentado además en las recomendaciones recientes de ADA (Estados Unidos, además del espíritu general de “welling be” (bienestar). Ante estas perspectivas, ha expuesto ”tres pilares» para una atención audiológica más”efectiva“.
• Primer pilar: la ”colaboración“, con equipos multidisciplinares (médicos, audiólogos, audioprotesistas y logopedas), en unos años con esa “figura deseada” del titulado universitario en España, para lo que hay que definir competencias de cada uno con “confianza” entre todos.
Perduran, no obstante, “Interrogantes e incertidumbres” con una perspectiva internacional, según se gestiona la Audiología desde las autoridades sanitarias en diferentes países.
• Segundo pilar: ”eficiencia“, la tecnología al servicio del usuario, hay que implementar ”protocolos clínicos estandarizados para agilizar los procesos“. ¿Para qué se puede utilizar la IA (Inteligencia Artificial)? Por ejemplo, “ahora puedo escuchar al paciente, no tengo que tomar notas”, se trata de “delegar ciertas tareas”, tal como ha recomendado Raúl Sánchez. Pero, ¿se puede delegar la audiometría?, pensando en los autotests o revisiones que se puede hacer el propio usuario, es un interrogante a modo de reflexión lanzado al auditorio.
Como dato, este investigador ha dado cuenta de su experiencia de cuatro años en un estudio de Interacoustics y la Universidad del Sur de Dinamarca, Oticon y un hospital: ¿Cómo puede la audiometría automática transformar los servicios auditivos? Aparte de esa pregunta, el análisis ha ido más allá y abarca ventajas e inconvenientes en la disyuntiva audiometría manual vs automática. Así, la primera permite un acercamiento mayor al paciente mientras que la segunda favorece un estándar común para todas las pruebas realizadas a diferentes personas.
Se trata de encontrar el umbral de contraste audible, instrucciones independientes del idioma, sin palabras (esa era la misión específica de Sánchez en esta investigación de equipo), con un video explicativo y familiarizando con los diferentes sonidos
Así, se efectuó cuatro veces la prueba de umbral de contraste con cuatro tipos diferentes para obtener un umbral con precisión. Sólo con instrucciones, sin palabras, no conseguían buenos resultados, por lo que cambiaron de método. Los audioprotesistas participantes en este estudio realizaron la adaptación de los audífonos sin saber si la audiometría había sido realizada por otro colega manualmente o de manera automática por el usuario, sin diferencias significativas en los resultados.
Tal vez una persona que ya ha utilizado audífonos no necesita esperar seis meses en el sistema público o desplazarse muchos kilómetros para acceder a esa tecnología
• Tercer pilar: “oportunidades para una audiología de precisión” en la prevención, evaluación y tratamiento de la pérdida auditiva, al definir los “subgrupos”, según el perfil del paciente, su tipo de hipoacusia. En este punto, fijó la atención en la importancia del fenotipado detallado, si bien aunque ya hay mucho Big Data, como tecnología en muchas disciplinas, no aún para la audición. Finalmente, también dejó en el aire otro interrogante: ¿Cómo pueden las bases de datos masivas transformar la salud auditiva?
Cambiar la práctica clínica
A modo de decálogo o protocolo, Christiane Vana (Phonak) ha lanzado recomendaciones para el trato profesional-usuario de audífonos -en especial, la persona mayor con deterioro cognitivo- en dos vertientes.
-Al hablar:
• Mantener el contacto visual para mejorar la atención.
• Usar gestos al hablar para ilustrar el significado de la información oral.
• Usar frases cortas y sencillas.
• Dar tiempo a procesar y responder.
• Tener una actitud positiva, flexible y de ánimo.
-Durante las pruebas:
• Obtener primero la información crucial.
• Abreviar y ralentizar las pruebas.
• Hacer preguntas de fácil respuesta.
• No hacer más de una pregunta a la vez.
• Aceptar diferentes respuestas.
• Ser flexible durante las pruebas.
‘Nuevos horizontes’
El último bloque de este encuentro (‘Nuevos horizontes’) se publicará en el próximo número de Audio infos, para contar con espacio suficiente después de esta amplia crónica.
• El Dr. Prof. Rubén Polo (Hospital Ramón y Cajal de Madrid) ha presentado: ‘Terapia génica para el tratamiento de la hipoacusia severo-profunda inducida por mutaciones en el gen de la otoferlina’. Una investigación científica conducida en paralelo y coordinación en varios países y que ha suscitado gran expectación mediática y en la opinión pública en el último año.
• Sheila Templado (presidenta de SEGRAUD) ha expuesto los resultados de su investigación: ‘Sistema auditivo cortical y subcortical en el trastorno del espectro alcohólico fetal. Una perspectiva electrofisiológica’. Un campo pionero que no ha sido explorado, a pesar de que afecta a un número importante de mujeres, aunque el problema queda oculto a la opinión pública por la tolerancia social al consumo de alcohol.
• Carles Escera (Universitat de Barcelona) ha “engañado” al público de las jornadas con un interrogante atractivo: ‘¿Cómo saber lo que realmente escucha el paciente audiológico? Insights mediante la Respuesta de Seguimiento de Frecuencia (RSF)’. Este experto ha bromeado con ese título de su conferencia magistral, en la que ha desmenuzado pruebas y estrategias para desentrañar el procesamiento auditivo central con el fin -ambicioso hoy por hoy- de evaluar la calidad de escucha.
Nuevas técnicas para evaluar los audífonos, la funcionalidad del nervio auditivo, VHIT y ‘Listen to This’
El “programa satélite” patrocinado por fabricantes y proveedores de tecnología ha aportado varios avances recientes en el progreso de la evaluación tanto de audífonos como implantes, así como del sistema vestibular o -en otro frente no menos importante- la concienciación acerca de la prevención del deterioro cognitivo.
• José Luis Blanco (Oticon) ha revelado cómo pueden servir la pupilometría, la electroencefalografía (medida de la atención selectiva, según la actividad eléctrica en el cerebro) o la detección del ritmo cardíaco (en este último caso, como medida del estrés auditivo) u otras pruebas para examinar “las ventajas de la utilización de audífonos”. Experiencias de la compañía danesa han permitido incluso conocer la “evidencia neurocognitiva de la utilización de audífonos, una medida de la neuroplasticidad cortical”.
• Miguel Díaz (MED-EL) ha explicado cómo se evalúa la funcionalidad del nervio auditivo en “candidatos dudosos” a Implante Coclear mediante Potenciales de Tronco Eléctricamente Evocados (EABR), medidas objetivas, y con las herramientas PromStim y ANTS, testeadas desde hace cinco años. Se trata de casos complejos porque la “funcionalidad de la vía auditiva” está o estará “comprometida” por procedimientos quirúrgicos.
• Jaime Blanch (Medat Diagnosis) ha descrito un “enfoque pediátrico” de la prueba VHIT (Video Head Impulse Test) de diagnóstico para evaluar la función del reflejo vestibular-ocular (RVO), “un mecanismo clave en el sistema vestibular” que resulta “especialmente útil para detectar alteraciones en los canales semicirculares del oído interno”, lo que influye en el equilibrio y la percepción sensorial. Con niños, este método es bien tolerado y ofrece rapidez sin ser invasivos, tal como ha destacado este especialista.
• Carlos García (Grupo GN) ha abogado por la “divulgación y concienciación” acerca de la “cada vez más demostrada relación entre la pérdida de audición y el deterioro cognitivo” de una forma “transversal”. En esta misión global, ha instado a sumarse a la plataforma ‘Listen to This’. Como dato concreto, ha precisado que “un meta-análisis reciente sugiere un aumento del riesgo de demencia del 16% por cada incremento adicional de 10 dB en la pérdida auditiva”.