Madsen, primer audiómetro clínico con módulo para acúfenos

El software necesario está disponible de forma gratuita en OTOsuite®, a partir de la versión 4.65. “Existen numerosas razones por las que una evaluación de acúfenos puede ser beneficiosa tanto para el paciente como para el especialista: mejora la comunicación entre el paciente y el especialista, aporta seguridad y una base para una orientación eficaz al paciente, establece un punto de referencia desde el momento de la evaluación diagnóstica inicial y a lo largo de todo el tratamiento y control y, además, las mediciones facilitan el diagnóstico, permiten clasificarlos, distinguir entre las distintas subcategorías, y ayudan a seleccionar un tratamiento”, resaltan desde Otometrics.

Para su evaluación, entre los efectos psicoacústicos provocados por estímulos acústicos que constituyen la base de análisis, se incluyen la ‘coincidencia de tono’, la ‘coincidencia de volumen’, el ‘enmascaramiento’ y la ‘Inhibición residual’. Con el fin de realizar las mediciones en estos cuatro campos, el profesional necesita un audiómetro de dos canales con estímulos de tono puro, ruido de banda estrecha y ruido de banda ancha. Este audiómetro debe permitir estimular de forma unilateral y bilateral, en frecuencias altas (hasta 20 kHz), y formular una resolución de 1 Hz, un incremento de 1 dB y una prueba de confusión de octavas (OCT).

En cuanto el propósito general de la utilización de cuestionarios sobre acúfenos, se trata de evaluar el impacto que tiene el tinnitus en la vida diaria del paciente. La información también puede usarse para orientar las decisiones sobre el tratamiento, así como para controlar el progreso en el tiempo. Los cuestionarios más habituales son el ‘Inventario de hándicap de acúfenos’ (THI), el ‘Índice funcional de acúfenos’ (TFI), y la ‘Encuesta de acúfenos y audición’ (THS).

Fotos: Otometrics

J.L.F.