El pionero implante activo transcutáneo de conducción ósea cumple 10 años
El implante se sitúa bajo la piel, genera él mismo las vibraciones y las envía al oído interno a través de un contacto directo con el hueso. Esto proporciona una mejor comprensión del habla y una extraordinaria calidad de sonido en una amplia gama de frecuencias, según su fabricante.
Yasmin, que vive en Mallorca y es madre de este joven usuario de implante, comenta que la vida de su hijo, de 14 años, ha cambiado por completo tras ser implantado con Bonebridge: “Como madre, la parte más emocionante del proceso ha sido ver la cara de sorpresa de mi hijo al ser capaz de captar de dónde procede un sonido. Además, lo veo disfrutar porque ahora escucha varios sonidos a la vez y puede distinguir la distancia, y, sobre todo, la importancia de cada sonido para darle o no prioridad”. MED-EL apunta al respecto que la gran estabilidad de Bonebridge permite que los niños jueguen sin preocuparse por el implante.
Dos puntos de fijación
“El espíritu aventurero de los niños hace necesario que el implante sea fiable y que goce de una buena estabilidad para soportar impactos. Por este motivo, Bonebridge se sitúa en un lecho óseo sujeto por dos puntos de fijación, lo que supone una mayor estabilidad que permite que los niños jueguen sin tener que preocupase por su implante”, argumenta Christine Mühlöcker, senior product manager de MED-EL.
El Dr. Georg Sprinzl lo implantó por primera vez el 6 de junio de 2011 en Innsbruck (Austria). Desde entonces, se ha utilizado en todo el mundo.