Jornadas Internacionales de Salamanca 2023: nuevas herramientas y protocolos precisos para evaluar mejor la audición
La cita anual en España con más investigadores de diferentes países ha abierto caminos por explorar para una mayor precisión al evaluar la audición. Desde chequear cómo se deteriora el nervio auditivo a idear tests de comprensión del habla ¡sin palabras ni frases!, más universales y no influidos por cada idioma. En definitiva, retos con amplitud de miras.
A las Jornadas Internacionales sobre Avances en Audiología de la Universidad de Salamanca han acudido en esta edición asistentes venidos desde Alemania, Argentina, Honduras, Chile… entre otras procedencias, lo que da idea de que el interés por las disertaciones de sus expertos invitados trasciende el ámbito local o nacional, tal como ha puesto de relieve en la inauguración Enrique A. López-Poveda, co-director del encuentro, quien ha introducido ya uno de los ejes centrales del programa: aunque el audiograma sigue siendo “piedra angular” en las pruebas audiológicas, hay muchas más herramientas y métodos nuevos, “atractivos” para conseguir afinar más luego en la adaptación de audífonos o implantes.
Precisamente en la recta final de las sesiones, López-Poveda ha apuntado al hilo de algunas intervenciones si no convendría diseñar tests de comprensión del habla sin palabras, es decir, agrupaciones de fonemas y sílabas que no tengan significado, de forma que no influya de ningún modo cada idioma. Tradicionalmente, las diferencias de fonética y la longitud de las palabras, mayor en castellano que en inglés, por ejemplo, hace que no se puedan homologar o exportar los cuestionarios sin gran dificultad con una repercusión en los resultados. De ahí que ya haya investigadores que trabajan en esta idea de pruebas universales, neutrales desde el punto de vista lingüístico.
Nuevo test de modulación espectro-temporal: un “potente predictor”
En una fase más avanzada, no de experimentación, ya hay otro test de modulación espectro-temporal (STM, por sus siglas en inglés), del que habló Johannes Zaar, del centro danés universitario de investigación Eriksholm -en colaboración con el grupo Demant-, y que presentó como un “potente predictor” para anticiparse y saber el umbral de percepción del habla (SRT), lo que lo convierte en un útil complemento al audiograma, que sólo mide los tonos puros.
En especial, esta estrategia resulta eficaz para medir la inteligibilidad verbal con ruido, precisamente uno de los desafíos centrales para la profesión.
A continuación, Joaquín Valderrama, de la Universidad de Granada y que ha pasado varios años trabajando en investigaciones en Australia, ha repasado sus experiencias y avances con pruebas objetivas de diagnóstico (potenciales evocados auditivos) y ha abogado por la unificación de estos protocolos con el fin ambicioso de conseguir que resulten más operativos en la práctica clínica diaria.
También en la línea de estandarizar procesos, Lorena Mendoza (Universidad de Salamanca) ha dado a conocer un software llamado Spinlab, en este caso, concebido para la evaluación de la estimulación bimodal mediante implante coclear más audífono (objeto de otra mesa redonda), o también de ambos dispositivos por separado. Esta especialista polifacética con formación en varias especialidades ha reconocido que, por el momento, con este programa informático han registrado una alta variabilidad de resultados porque dependen de muchos factores. No obstante, confía en que definiendo protocolos para diferentes perfiles de pacientes se podrá avanzar y Spinlab ofrecerá garantías al profesional para evaluar el reconocimiento del habla de los implantados.
Medir la degeneración del nervio auditivo
En Salamanca se abordó otro campo más complejo y reservado probablemente para una élite de la profesión: métodos para evaluar la supervivencia del nervio auditivo. El moderador de esta mesa redonda, José Luis Blanco, investigador entre otras instituciones y entidades de la Universidad de Salamanca, ha situado en contexto esta línea de trabajo ambiciosa. “A la pérdida de células ciliadas del oído interno por diferentes causas le sigue la degeneración de las proyecciones más periféricas del nervio auditivo, se produce la reducción de los neurotransmisores tanto excitatorios como inhibitorios”, ha descrito.
A pesar de este proceso de deterioro, “sin embargo, la supervivencia e integridad del nervio auditivo es imprescindible para el éxito de la rehabilitación auditiva con audífonos o implantes cocleares”, ha subrayado. De ahí la “necesidad” de hacerle un chequeo.
A continuación, ha recordado los métodos “clásicos” para la “evaluación de la porción auditiva del VII par”: la audiometría tonal liminar, la logoaudiometría, las otoemisiones y los potenciales evocados de tronco cerebral. Pero sus resultados son “groseros porque son pruebas funcionales y no permiten evaluar, por ejemplo, la estimulación eléctrica del nervio auditivo en el mantenimiento de la actividad de los neurotransmisores o en el aumento de la actividad sináptica como consecuencia de la rehabilitación”, tras la adaptación con audífonos o implantes.
Por lo tanto, Blanco ha concluido en su introducción al debate que “sí se puede valorar la evolución de la latencia de la señal en los potenciales de latencia media o larga, pero es útil conocer el estado de la degeneración nerviosa y quizá se necesiten nuevas pruebas o aplicaciones de pruebas actuales para poder predecir o conocer la eficacia de la rehabilitación auditiva”, y así anticiparse a los resultados o comprobarlos a posteriori.
Tal vez una aportación en ese camino venga del equipo investigador formado por Stefan Strahl, Marko Takanen y Konrad Schwarz (MED-EL), quienes han desarrollado modelos de predicciones auditivas computacionales para comprender la interfaz electrodo-neurona de los implantes cocleares. Sus experiencias han demostrado utilidad por ahora en animales para ver la dependencia de los potenciales evocados (eCAP) en aspectos neurales y no neurales en la audición con estos dispositivos de estimulación eléctrica, según explicó Strahl.
Desde la Universidad de Cambridge, Robert Carlyon ha abundado y descrito en este mismo ámbito de cómo evaluar la interfaz electrodo-nervio igualmente en implantados, mediante la electrofisiología. Y Eric Verschooten, de la Universidad de Lovaina (Bélgica), ha aportado otro ángulo de visión con un estudio en normoyentes y la conclusión de que se establece un límite sobre el modo en que el sistema auditivo periférico humano codifica los sonidos, lo cual es importante para comprender la percepción del sonido y para la futura restauración de la audición. Por su experiencia, la cóclea parece más sensible a frecuencias altas, en animales ya está comprobado, pero ¿y en humanos? Hay pocos estudios al respecto y mucha polémica.
Estudio de la percepción musical en niños, adolescentes y adultos
Myriam Calvino, del Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha expuesto el balance de un estudio acerca de la percepción musical en implantados cocleares de tres grupos de edad -niños, adolescentes y adultos- que revela diferencias entre ellos. Participaron 70 personas y se empleó el programa on-line Meludia (ver reportaje en el número 170 de Audio infos, sobre el festival de música de MED-EL en Viena, Austria).
Los adolescentes obtuvieron los mejores resultados en la mayoría de las tareas musicales y Calvino concluyó que se necesitan más estudios con pacientes normoyentes para definir el papel de esta plataforma on-line (Meludia) como herramienta para la rehabilitación de usuarios de implantes cocleares. A priori, la mayoría de los niños y adolescentes con hipoacusia congénita o prelocutiva encuentran la música positiva y atractiva, y a menudo participan en actividades musicales, mientras que los adultos implantados suelen evitar la música porque les resulta desagradable.
En la misma mesa redonda, con el título de “Más allá del audiograma”, Kelly Harris (Universidad de Carolina del Sur, Estados Unidos), se ha referido a un “significativo avance” en la comprensión de los cambios en la plasticidad neural que ocurren en respuesta a la pérdida gradual de la audición y después a los inputs aferentes que se necesitan en la vida y, por lo tanto, a qué procesos de plasticidad neural pueden utilizarse para permitir el máximo beneficio durante la rehabilitación.
Por su parte, Mariano Blake, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONCET), de Argentina, se ha centrado en analizar la relación entre los mecanismos de control descendente y la producción de alteraciones de índole audiológica, como el tinnitus y la hiperacusia, en su análisis también del sistema nervioso central, como Harris. Finalmente, Ángel de la Torre Vega, de la Universidad de Granada, ha realizado una demostración de potenciales evocados “más allá del laboratorio” (durante una pausa en las jornadas, sin un despliegue técnico al uso), para abrir el camino a que estas pruebas se puedan realizar sin costosas infraestructuras o complejos sistemas de grabación, de forma que se popularicen en la práctica clínica cotidiana.
Estimulación bimodal y retardo en la estimulación con implantes
Las jornadas han arrancado con un tema prometedor para algunos casos de hipoacusia, pero que al mismo tiempo resulta de especial dificultad para los profesionales: la estimulación bimodal con un implante coclear y un audífono combinados. El moderador, José Manuel Gorospe, ha subrayado los beneficios para las personas adaptadas con esta doble estimulación -eléctrica y acústica- aunque no ha ocultado que es difícil por ahora anticipar quiénes podrán aprovecharla para rehabilitar su audición.
Entre las investigaciones en curso, Stefan Zirn, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Oftenburg (Alemania), ha explicado su experiencia dentro de un equipo con más científicos y el apoyo de MED-EL para estudiar el efecto de la adaptación bimodal en la audición espacial y señaló que sólo unos días atrás se habían publicado los resultados de experimentaciones en el retardo de la estimulación del implante coclear con el fin de atenuar el desfase en el procesamiento de la señal por el audífono del oído contralateral. Esta mejor sincronización en la información sonora que llega al cerebro da resultados al armonizar los resultados de la adaptación, en concreto, mejora la localización espacial, si bien no beneficia en una mejora de los umbrales de comprensión del habla.
Sobre este último aspecto del entendimiento verbal, Ruth Litovsky, de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos), ha analizado las repercusiones de las asimetrías en la audición, incluso en diferentes posiciones de la persona con hipoacusia, o la influencia que tiene el tiempo de deprivación auditiva. En definitiva, ha subrayado la trascendencia determinante de procurar una audición binaural.
Igualmente centrado en la mejora de la binauralidad, en este caso mediante el implante coclear bilateral, en ambos oídos, Christian Wirtz (MED-EL) ha expuesto cómo el control de ganancia automático (AGC, por sus siglas en inglés) ayuda a corregir la diferencia de nivel inteaural (ILD) en estas adaptaciones con doble implantación encaminadas a proporcionar audición en ambos oídos. También influyen, según sus experiencias, los ajustes basados en la anatomía de cada persona.