De entrada, ya se imparten varios títulos universitarios propios y grados, pero todavía ninguno habilita para el ejercicio de la profesión, tal como ha recordado Enrique López-Poveda, de la Universidad de Salamanca, alguien que ha formado a formadores, si bien advierte de ciertas carencias en la oferta docente actual. “He formado a profesores que en 15 días iban a dar clase y, aunque sean grandes profesionales con aptitudes didácticas, en un periodo tan corto de tiempo, no están preparados”, ha señalado.

“El núcleo del problema” general de falta de cualificación en ciertos aspectos -a juicio de Francesc Roca-Ribas, de la Universitat de Vic (Barcelona)- y de cómo se gestó el título universitario parte de una reunión hace unos años a escala europea en la que se concluyó que había que mejorar la formación y el servicio a la población con problemas auditivos. Con el matiz de que el Grado nuevo es de Audiología general, no sólo clínica. El ORL está más centrado en otras cosas y había que formar a gente que se introdujera en el sistema sanitario para cubrir esa carencia, a su juicio.

Ha corroborado esta visión Javier Santos, en representación de AEDA (Asociación Española de Audiología), al abundar en esa “necesidad de mejorar la calidad asistencial” de los pacientes, sobre todo, en la “evaluación auditiva”, y la formación, así como multiplicar los espacios de trabajo en que puede ejercer el audiólogo, que a su juicio van más allá del ámbito de la rehabilitación auditiva con audífonos.

La posición de la Asociación Nacional de Audioprotesistas-Audiólogos Protésicos (ANA), expuesta por Jordi Serra, apunta a que los profesionales están de acuerdo con esas necesidades y siempre han “defendido” la creación del Grado de Audiología, sin perder de vista la cautela de la importancia de “posibles intromisiones en las competencias” del audiólogo protésico. “No necesitamos un Grado Universitario para que se adapten bien los audífonos, sino para cubrir esos huecos, esas necesidades, y estamos trabajando con Vic y Salamanca para que no se produzcan esas intromisiones”, ha abundado.

Roca-Ribas ha negado también que esas situaciones vayan a producirse. Existe un “déficit de adaptaciones protésicas” en el país, por lo que su pronóstico es de un seguro aumento del trabajo para el audioprotesista. “Estamos convencidos de que así va ocurrir, porque el ORL está obsesionado con la enfermedad y su tratamiento, el audiólogo con la función auditiva y va a presionar a las personas para que se adapten audífonos”, ha augurado.

“Hay diversas profesiones colindantes con la audiología en las que tienen temor a que les pueda afectar de forma profesional”, en el sentido de que les invadan en sus competencias, “pero no es así”, ha enfatizado el representante de la Universitat de Vic.

En este punto del debate, Santos puntualizó que el audiólogo como tal es una figura que no está reconocida en España, una realidad que también hace pensar que no debe entrar en conflicto con otras. Su experiencia en el equipo de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, donde se ha contratado a un audiólogo general, es que se ha multiplicado por cinco la contratación de audiólogos protésicos conforme se ha desarrollado la actividad del departamento. Otro dato aportado para tranquilizar y pensar que eso mismo puede ocurrir, con carácter general, cuando se consolide esa nueva especialidad profesional.

La opinión del público, en un sondeo telemático instantáneo, apuntó en la misma dirección, de forma mayoritaria aunque no absoluta: a la pregunta “¿Cree que la introducción del audiólogo en España podría afectar negativamente a la profesión del audioprotesista?”, un tercio contestó que sí frente a los dos tercios restantes que opinaron que no.

“No veo ningún problema de solapamiento de competencias, y primero hay que lanzar el título para esperar a que salgan los titulados y encuentren trabajo, antes de definir las competencias”, indicó López-Poveda. Como ejemplo, señaló que una audiometría pueden hacerla distintos profesionales (ORL, audiólogo, audioprotesista, enfermera…) y cada uno con una cualificación diferente para interpretarla. Puede haber competencias compartidas, con algunas líneas rojas, fue su análisis.

Por su parte, Serra se refirió a que un audioprotesista tiene capacitación para evaluaciones básicas, pero no es un experto en exámenes vestibulares, por ejemplo. En definitiva, se trata de hacer las cosas bien.

“No somos el primer país del mundo en el que varios profesionales diferentes están en la misma área de trabajo. Además, la OMS ha advertido de que no hay suficientes formados para atender a toda la población con pérdida auditiva en el mundo”, subrayó Santos, corroborado por Roca-Ribas, en el sentido de que “el aspecto básico es el trabajo en equipo”.

El nuevo Bluetooth

En el segundo bloque de la jornada, se anticipó “la nueva revolución en tecnología Bluetooth”, el Auracast, con una información previa de contexto de cómo se encuentra la accesibilidad auditiva en España por parte de Irene González, de la federación de familias FIAPAS, quien puso el acento en el “problema de desinformación y la necesidad de resolver las situaciones individuales de cada persona”. Asimismo, ha descrito múltiples situaciones cotidianas complejas para las personas con problemas de audición.

Por parte de los fabricantes, Manuel Yuste (Grupo GN), anticipó el potencial de comodidad y facilidades comunicativas con los audífonos en esta “nueva era de la conectividad inalámbrica con Auracast”, un futuro estándar incorporado de forma pionera por audífonos de sus marcas.

Sergio Álvarez (Oticon), puso de relieve que se van a producir “mejoras en la comunicación incluso en entornos ruidosos”, gracias a la llegada directa del sonido al oído del hipoacúsico con el apoyo de las tecnologías disponibles que, en cualquier caso, deben garantizar esa comunicación de forma “universal”, sin excepciones en la población.

Por su parte, Tomás Sánchez (WS Audiology), ha incidido en la capacidad de mantener conversaciones con varios interlocutores a la vez, con las prestaciones mejoradas de los micrófonos, entre otros factores en los que ha trabajado especialmente este grupo fabricante de audífonos.

Orlando Costa (Phonak), ha puesto el foco especialmente en los progresos en la reducción de ruido con los audífonos, ahora además con controles para el audioprotesista en su día a día, para poder afinar los ajustes durante el seguimiento de la adaptación para el usuario.

En este aspecto también fijó la atención Sergio Pavón (Starkey), en concreto, en la capacidad de algoritmos canceladores del ruido y preservar la señal importante para la comprensión del habla, a fin de cuentas, el objetivo más importante para mejorar la calidad de vida de la persona con hipoacusia. Con el matiz de que aparte de que los fabricantes mejoren los dispositivos, las administraciones deben asumir la obligación de poner recursos para su implementación en espacios públicos.

Cerró este repaso a progresos introducidos por la industria Ingrid Rubio (Aural Widex), en su caso con el acento en que la tecnología está avanzando en aspectos como el manejo del habla en entornos ruidosos, mediante la estrategia de usar enfatizadores de la palabra en tiempo real, en los que este fabricante se encuentra a la vanguardia del sector, tal como resaltó. Y apeló a la máxima precisión, porque cualquier mejora de la relación señal/ruido, aunque sean pocos decibelios, beneficia al usuario de audífonos.

En el tiempo de preguntas del público, quedó patente que Auracast genera debate y varios panelistas lo han subrayado, con la recomendación de implementarlo con cuidado y el pronóstico de que el proceso será largo.

Análisis del mercado retail

El último bloque ofreció un análisis del mercado con el foco centrado en el retail, con una introducción de abundantes datos explicados por el ponente Francisco Márquez, consultor de negocio especializado en Óptica y Audiología que al término de la jornada salió como nuevo secretario de la junta directiva de la ANA, proclamado como candidato único tras la dimisión de Raúl García-Medina.

En esta radiografía, aseguró que hay aproximadamente 4.500 centros auditivos (entre los puntos de venta de cadenas, franquicias y asociados, independientes y centros mixtos) para una población con pérdida auditiva que debe estar en torno a los 5,1 millones de personas, el 18,6% de los 48,5 millones de habitantes totales en España. Como comparación de la disponibilidad de este servicio de salud con otros (incluidos más generales), Márquez indicó que hay dos ópticas por cada 10.000 habitantes, frente a diez peluquerías y 58 bares, por ejemplo. Y según el último estudio EuroTrak, cuatro de cada diez personas con hipoacusia son usuarias de audífonos.

Acerca de esta tasa en concreto, Juan Ignacio Martínez (Aural Widex), subrayó que es parecida a otros países, si bien se venden dos y tres veces menos aparatos que en esos mercados del entorno, siempre con el condicionante de que no hay ayudas públicas. Pero, en cualquier caso, hay un número parecido de centros auditivos por población, pero se venden muchos menos dispositivos, luego los costes son mayores y “los precios no son tan altos como la gente se cree”. Ciertamente, hace poco se hizo público el censo actualizado de audioprotesistas en Francia y se sitúa en 4.483 inscritos, por ejemplo, en un mercado con 1,5 millones de audífonos vendidos al año frente a los 405.000 en España, tal como publicó Audio infos.

Su explicación es que hay muchos audífonos en el cajón, de personas que no van a volver a comprarlos, a diferencia de en otros países, donde el índice de satisfacción es mucho mayor. “Se ha hecho mucho, nos encontramos en una mejor posición que hace veinte años”, ha opinado Martínez. “No estamos vendiendo un aparato, sino un servicio paliativo y es importante hacer un seguimiento del usuario, de su calidad de vida, para que no abandone su aparato en un cajón”, ha exhortado.

Para Laura Girón (Centro Integra tu Audición, de Pamplona), la progresión resulta evidente, aunque se ha mostrado más crítica: “Hay que valorar los precedentes de todo lo que se ha hecho, pero nos hemos centrado demasiado en el producto”, ha matizado, acerca del afán comercial.

Lorenzo Fiorani (GAES-Amplifon) ha puesto el foco en el hándicap del estigma: “Vendemos un aparato que nadie quiere y es caro, es verdad que tenemos un reto”. Él ha preguntado a ChatGPT acerca de este desafío, de cómo puede crecer el sector, a lo que la herramienta más famosa de Inteligencia Artificial ha contestado con cuatro recomendaciones: Ampliar la oferta de servicios (las pruebas auditivas), formación continua para los profesionales, marketing para la concienciación de la población y mejorar la experiencia del usuario.

Como moderador, Francesc Carreño (presidente de la ANA), ha interrogado al público a través de una app sobre “¿dónde y cómo compran los audífonos los usuarios?”, con la respuesta por mayoría abrumadora (97%) de en centros auditivos, ni en Internet, ni en supermercados ni en gasolineras, como planteaba ese cuestionarios test.

Desde luego, la supuesta amenaza que representaban los dispositivos OTC (Over-The-Counter) sin prescripción y disponibles on-line, de momento afecta “poco” en el caso español, lo que se explica -según Martínez- por ser un mercado regulado en el que lo que más determina es el factor humano, y Carreño ha coincidido en que “la profesionalidad es lo que cuenta”.

Al respecto, Albert Blanch (General Óptica), ha recordado otro dato extraído de EuroTrak que revela que si hay ya cuatro de cada diez usuarios de audífonos que no recomendarían su centro auditivo, con los OTC esa insatisfacción sería mucho mayor.

En cambio, ha discrepado sobre ese nulo impacto de estos aparatos que iniciaron su comercialización en Estados Unidos José Ignacio García (Auditron de Salamanca), quien ha asegurado que en esta ciudad sí se ve que “hay compras por Internet y están creciendo, con el software y el programador incluido, porque luego vienen a los centros auditivos a pedir cambios en los ajustes”. Aunque ha matizado que se “gana un peldaño” porque muchos de esos compradores comprenden que necesitan una tecnología mejor y buscan audífonos con más prestaciones.

Al respecto, David Ruiz (Centros Auditivos Audika), ha hecho énfasis en que la persona hipoacúsica tarda de media siete años en acudir a un profesional, momento en el que hay que “diferenciarse” y proporcionarle esa mejoría en su calidad de vida, una “experiencia” satisfactoria de rehabilitación

En cuanto a cuál podría ser el techo en ventas y gabinetes, Ruiz ha augurado que hay mucho margen de negocio, con “garantías” para el usuario y “mucho futuro” que debe venir espoleado por el “boca a boca”. Por su parte, Girón ha abogado por diseñar “nuevas estrategias de trabajo”, en apostar por el “asesoramiento personalizado, que va a ser fundamental, para diferenciarse”. Hay que estar preparados en la profesión de audioprotesista porque “el perfil de usuario será muy diferente en unos años: hará falta una atención muy clínica, muy humana y con otros profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas…)”

En el transcurso del debate, también se ha resaltado la importancia de divulgar información científica para que las autoridades se conciencien y adopten medidas para la detección precoz en adultos, la prevención de la hipoacusia.

Homenaje a Juan Martínez Sanjosé y Enrique Salesa

Como exdirectivo más veterano de la ANA y una de las personas que más conoció a ambos profesionalmente, Joan Coma ha sido el encargado de recordar y dar realce a la figura de Juan Martínez Sanjosé y Enrique Salesa, ambos fallecidos en los últimos meses. Los dos contribuyeron al reconocimiento de la profesión española en Europa y, en el caso del co-fundador de la ANA y de la filial española de Widex, llegó a presidir la asociación europea, con un apoyo siempre sólido de su familia, tal como resaltó Coma, que también recomendó la lectura de trabajos bibliográficos de Salesa, quien dedicó parte de su carrera a la investigación.